#270

No soy rubia y no me gusta el Martini con hielo. No soy alta, en realidad, ni siquiera llego al metro sesenta, aunque con tacones altos los sobrepaso. Soy incapaz de estarme quieta, hablo demasiado y me enfado muy deprisa, aunque se me pasa rápido. Lloro demasiado, pero soy tan divertida en ocasiones que te dolerá cada centímetro del cuerpo de tanto reírte. Lo que puedo prometerte es que no te aburrirás conmigo, te volveré loco y querrás salir corriendo de lo pesada que me pongo a veces. También te darás cuenta, con el tiempo, de que soy algo caprichosa y un poco coqueta también, para qué negarlo. Soy algo vergonzosa, canto en la ducha y escribiré tu nombre en la arena todos los veranos. No te prometo que nos vaya bien, pero sí que intentaré que sea así con toda mi alma.

#269

Bendito sea el año, el punto, el día,
la estación, el lugar, el mes, la hora 
y el país, en el cual su encantadora
mirada encadenóse al alma mía.

Francesco Petrarca.

#262


Puede que no me guste el helado de vanilla ni el día de San Valentín, puede que no sepa cantar bien, que no tenga ningún talento oculto. Que no me guste la música clásica ni la ópera, es más, me aburren. Puede que odie la organización, que sea desordenada y un autentico desastre, que pierda muchas cosas y muchas veces esté a punto de perder la cabeza. Que me caiga y me levante sin parar. Puede que me ilusione con facilidad y que le dé importancia a cosas insignificantes como un mensaje de madrugada o un simple abrazo en un momento puntual. Puede que no sepa jugar a las damas, o al ajedrez, puede que sea una negada en matemáticas y que lo mío sean las letras. Puede que no recuerde todas las fechas de cumpleaños, pero sí las mas importantes, que necesite los dedos para sumar 7+6, que no me sepa mi número de DNI y me cueste recordar el de mi móvil. Puede que no sea perfecta, que de hecho no lo soy, pero soy feliz así, ¿sabes?



#256

Amar en tiempos de cólera con
luces de bohemia. 
Era un martes de carnaval, corría el rumor de que en
la casa de Bernarda Alba había una
crónica de una muerte anunciada, entre
sueños y discursos, habla la galatea  de
soledades,  enamorada está la dama boba
amor,honor y poder pelean, mientras
alma y vida, acuerdan que la niebla que va
hacia otra España, hacia lo más decadente del mundo, lo fatal
calificado a veces como esperpento, decían unos pocos, otros que desde
el amanecer y el despertar encontrarias,Galatea, la voz a ti debida de tu amante en tierra 
que como si de un poeta en Nueva York se tratara, tenía muchas cosas que contar.
Gozos de la vista se abrazan, y bajo la luna del desierto disfrutan de
los placeres prohibidos.
Pero la muerte llega, ya anunciada, rápida como el rayo que no cesa, 
pero se llora lenta por Galatea que sufre escribiendo
veinte poemas de amor y una cancion desesparerada.

#255

He vuelto a nacer y he vuelto atrás.Ahora soy invensible, imperfecta, sincera y rápida.Vuelvo a las andadas, hostias, quién me lo diría.

#250

...y vacía, y abandonada, y desilusionada, y fría, y distante.

#249

A veces, después de encontrar la verdad,
te das cuenta de que la mentira era la forma más fácil de vivir.