Hablemos de la ilusion con la que entramos a un examen.

Primero está la sensacion en la que quieres decir de todo y no puedes hablar,o mejor dicho,no debes,entonces es cuando te quedas como hundido en tus propios pensamientos porque reconozcamoslo, le damos al examen el 1% de nuestra atención y el otro 99% se destina principalmente a:

30% a que hace el compañero de alante.
30% a que hace el compañero de atrás.
30% a que hace el compañero de al lado.
5% a atender a la cara de pesca del profesor y reirte de él por dentro.
4% a controlar que no se te caiga el boligrafo de las manos mientras juegas con él.

El 1% de la atención restante la destinamos al examen, que a su vez se subdivide en 3 partes:

0,6% a fingir que entiendes algo de lo que escribes.
0,3% a razonar lo que escribes.
0.1% a escribir de memoria sin saber que pones exactamente.

Luego está el amigo que te dice la respuesta que querias,pero luego te da palo preguntarle todo lo que no sabes, el resto del examen.
Y por supuesto, está esa cara que se nos queda, cuando alguien de la clase dice "Deme un folio"

No hay comentarios:

Publicar un comentario